Campaña Salva tu Diente

¿Salvarías tu diente?

Salvar tus dientes naturales siempre es la mejor opción, porque están diseñados para durar toda la vida.

Mantener el diente natural preserva la estructura de tu boca, evitando problemas con la mordida y el movimiento de otros dientes.

Los tratamientos, como la endodoncia permiten salvar dientes dañados, devolviendo su función y evitando extracciones innecesarias. Aunque los implantes dentales son una buena opción cuando no puedes hacer nada más para salvar tu propio diente, no pueden igualar la sensación y función de un diente natural.

Dentro de las ventajas de conservar tus dientes naturales están: mejor absorción de la fuerza masticatoria, estimulación del hueso generada por los dientes naturales, mantención del tejido de la encía, además diversos estudios dicen que mantener tus dientes naturales mejora la salud general del individuo.

Salvar tus dientes es menos invasivo, más rápido, y muchas veces, más económico a largo plazo.

Por eso, siempre es mejor salvar tus dientes naturales, siempre que  sea posible.

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1.- Contener al paciente y limpiar la boca con gasa y algodón. 2.- Buscar el diente (permanente) y tomarlo por la corona.
3.- Colocar el diente (permanente) en el mismo lugar desde donde se desalojo, cuidando respetar su posición. 4.- Si el diente esta sucio, enjuagarlo suavemente en leche o suero fisiológico.
5.- El paciente debe morder una gasa, un pañuelo o una servilleta para mantener el diente en su lugar. 6.- Si la reimplantación en el sitio del accidente no es posible, colocar el diente lo antes posible en un medio adecuado: Leche o suero fisiológico.
7.- Acudir lo más rápido posible al odontólogo. 8.- Recibir atención e indicaciones del odontólogo.

PROTOCOLO PARA EL MANEJO DE LA URGENCIA DE AVULSION EN DIENTE PERMANENTE